Serie de los Jóvenes Intérpretes: 40 años.

Apuntes trás bambalinas de la producción del documental sobre los 40 años de la Serie Jóvenes Intérpretes.

Capturar 40 años de historia en apenas unos minutos era un reto narrativo complejo. La Serie Jóvenes Intérpretes del Banco de la República ha sido, desde 1985, un punto de inflexión en la vida de cientos de músicos colombianos. Para muchos, pisar el escenario de la Sala de Conciertos de la Biblioteca Luis Ángel Arango (BLAA) ha significado su primer encuentro con los estándares profesionales de la música en vivo. Y, a medida que entrevistábamos a distintos artistas, descubrimos que esa primera vez compartía una carga simbólica poderosa: el instante en que cruzan el umbral del escenario se convierte en un verdadero rito de paso.

Esa revelación dio forma a la estructura del video. No queríamos solo recopilar testimonios, sino construir una historia que condensara la experiencia común de generaciones de músicos. Así nació un metarrelato sencillo pero potente: el llamado a escena en los camerinos, la ansiedad y el temor antes de salir, el recorrido por el corredor de los retratos –donde las figuras de grandes intérpretes parecen observar y guiar a los nuevos talentos–, y finalmente, el momento climático: el cruce del umbral para subir en escena y la primera venia ante el público exigente de la BLAA.

Valeriano Lanchas frente a su propio retrato. 2024.

Pero algo inesperado le dio al documental una dimensión aún más visceral: la oportunidad de filmar a Mariana Clavijo el día de su debut. Era 17 de octubre de 2024 y la joven clarinetista se preparaba para presentar el primer recital completo de clarinete bajo en la emblemática sala de conciertos de la Luis Angel Arango. La producción tenía solo una oportunidad para capturar el instante exacto en que Mariana vivía lo que todos los entrevistados habían descrito con emoción. No había margen para errores.

Detrás del escenario, la atmósfera estaba cargada de expectativa. Las luces de los camerinos iluminaban su rostro mientras ajustaba la caña del clarinete y respiraba profundo. Afuera, el murmullo del público crecía. La cámara siguió su camino desde el camerino, por el corredor de los retratos, donde las imágenes de grandes maestros parecían ser testigos silenciosos de su tránsito.

Cuando la puerta del escenario se abrió, el tiempo parecía dilatarse. Mariana cruzó el umbral y atravesó el escenario, evocando la figura del funámbulo que, según Jean Genet, experimenta en cada paso ese vértigo decisivo: el instante en que el riesgo y la belleza confluyen, donde la caída es posible pero también se alcanza la gracia.

Contar esta historia no fue solo una cuestión de documentar hechos, sino de hacer visible el tránsito simbólico de cada joven artista. Con ello, tambien dar cuenta del gran impacto que la Serie de los Jóvenes Intérpretes ha tenido en la vida de cientos de músicos a lo largo de estas últimas cuatro décadas.

Siguiendo la metodología narrativa de Cuento Aparte, construimos una historia anclada en la realidad de quienes han vivido esta experiencia, donde el conflicto –los nervios, la presión, el paso hacia lo desconocido– se transforma en el triunfo de una nueva etapa.

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